No recuerdo, desde aquel 11 de Septiembre de 2001, algo tan perturbador para la psique colectiva como la actual pandemia de SARS-Cov-2. El ataque a las Torres Gemelas supuso, para quien esto escribe, el bautismo de fuego tanto en la subcultura de la parapolítica ─conspiranoia o teoría de la conspiración, si el lector lo prefiere así expresado─ como en la zona liminal en donde intersectan el arte y la parapsicología.
Pero no me voy a meter ahí ahora.